De Pedro y Grabois volvieron a agitar el «Plan Marshall criollo»

Fue en el marco de una nueva presentación del Plan de Desarrollo Humano Integral que movimientos sociales y sindicales diseñaron para la pospandemia. En el acto estuvo Martín Piaggio, un dirigente kirchnerista que quiere ir por la gobernación.

por Juan Pablo Scattini

El ministro del Interior de la Nación, Eduardo «Wado» De Pedro, participó de la tercera Asamblea por un Desarrollo Integral de una Argentina Humana y Federal realizada en Gualeguaychú. El titular de la cartera nacional finalmente no pudo asistir presencialmente, como estaba previsto, pero sí lo hizo mediante una videollamada, donde se contactó con Juan Grabois, quien encabezó la actividad en el Club Pueblo Nuevo este jueves por la tarde. El dirigente social se volvió a mostrar junto a Martín Piaggio, un dirigente kirchnerista que tiene intenciones electorales en la provincia de cara al 2023.

«Estamos construyendo nuestro Plan Marshall criollo. Sino, cuando pasa el tren, siempre son los mismos vivos los que tienen su proyecto hecho, y nosotros somos el último orejón del tren», apuntó De Pedro, hombre de confianza de la vicepresidenta Cristina Kirchner. El ministro no pudo estar en persona, pero cumplió con la convocatoria de forma virtual, ante un salón lleno de referentes sociales, militantes ambientales, funcionarios y dirigentes del Frente de Todos local. De su cartera, además, viajó el subsecretario de Relaciones Municipales, Pablo «Tato» Giles. De Pedro emparentó así el complejo contexto actual del país -una sumatoria de la herencia macrista con pandemia de por medio, crisis internacional y turbulencias dentro de la coalición de gobierno- con el plan de reconstrucción de Europa luego de la Segunda Guerra Mundial.

«Estamos atravesando una crisis muy grave, que no sabemos para dónde va a disparar y en donde quienes están perdiendo son los trabajadores. El panorama es muy feo, con la gente que no da mas. Y la perspectiva, de que la cosa va de mal en peor», lanzó por su lado, Grabois. El dirigente de Patria Grande había saludado el fin de semana la asunción de Silvina Batakis al frente del Ministerio de Economía, pero dijo que no la felicitaría a menos que implemente el Salario Básico Universal. En el auditorio, escuchaba atentamente, la legisladora Lucía Klug, diputada bonaerense del espacio que también se ha expresado abiertamente a favor de la iniciativa.

«Vamos a tener meses muy difíciles y probablemente nos vamos a pelear entre nosotros también. Pero como todas las crisis que hubo en Argentina, va a pasar. El problema es qué hacemos después. Si cuando termine vamos a administrar un periodo de paz hasta que venga la próxima crisis o si vamos a tener un plan histórico, humano y federal para plantearle al futuro presidente o presidenta», apuntó el dirigente soc

Piaggio y Grabois

No es la primera vez que Piaggio y Grabois se muestran juntos. Ya lo habían hecho en 2021, cuando en Paraná compartieron una actividad donde criticaron el uso de agroquímicos en la producción. De hecho el referente del Movimiento de Trabajadores Excluídos (MTE) ponderó oportunamente la determinación del presidente municipal de impulsar una ordenanza a través de la cual se prohíbe el uso del glifosato en la localidad. La norma abrió una grieta con las entidades rurales, con quien el jefe comunal no sólo mantiene una disputa por la utilización de fitosanitarios, sino que con quien compitió en las elecciones de 2019, cuando el candidato de Juntos por el Cambio a la Intendencia fue Javier Melchiori, presidente de la Sociedad Rural. El justicialista ganó cómodamente y fue reelecto con más de 20 puntos de diferencia sobr el ruralista.

La imagen del dirigente de Patria Grande, además, cobró relevancia en la provincia cuando participó de la disputa por un campo de la familia Etchevehere en Santa Elena. Allí se apersonó junto a militantes del espacio para defender los intereses de Dolores Etchevehere, hermana del exministro de Agroindustria de Cambiemos y expresidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere. De hecho, impulsó la candidatura de ella en las elecciones legislativas de 2021, situación que finalmente no tuvo lugar dado que se llegó a un acuerdo con el Frente de Todos, luego de un encuentro con el postulante del espacio, Enrique Cresto.

Piaggio, por su lado, tiene expectativas de competir por la Gobernación en 2023. En efecto, cánticos en ese sentido se escucharon este jueves en el club Pueblo Nuevo, confirmó El Destape. Kirchnerista confeso, el intendente de Gualeguaychú sorteó sin moverse un centímetro de su forma de pensar incluso la era Cambiemos, cuando muchos dirigentes justicialistas, otrora ultradefensores del modelo K, se corrieron hacia la moderación propia de los tiempos que cambian. La postura, de hecho, le valió algunos encontronazos con el gobernador Gustavo Bordet, que luego del 2015 había señalado que «se había terminado una era». Comprometido con la lucha ambiental -una bandera irrenunciable que cierra grietas en la ciudad, especialmente luego de la instalación de la pasteras uruguayas- el intendente busca posicionarse en una posible interna peronista, que ya tiene anotados a Adán Bahl -actual presidente municipal de Paraná- y al propio Cresto, que sigue al frente del Ente Nacional de Obras Hídricas y de Saneamiento (Enohsa), aunque con licencia en la Intendencia de Concordia, donde podría retomar a fin de año.

Piaggio recibió en las últimas horas un respaldo no menor, que fue el del exgobernador y exembajador argentino en Israel, Sergio Urribarri. Un hombre del cristinismo puro, que pese al repudio de la oposición por su presencia en la ciudad -el exmandatario tiene una condena por causas de corrupción con fallo en primera instancia- se mostró a favor de que el jefe comunal sea parte de la disputa el próximo año. (El Destape web)